Blend S

En Blend S, la dulce y animada Maika Sakuranomiya solo quiere lo que muchas chicas de su edad sueñan: conseguir un trabajo a medio tiempo, juntar algo de plata y, con suerte, estudiar en el extranjero. Pero claro, el universo no siempre coopera con las adolescentes de sonrisa inquietante. Y es que cada vez que Maika sonríe, sus ojos adquieren una intensidad escalofriante que hace que cualquier entrevistador tiemble como flan. Resultado: entrevistas fallidas, rechazos constantes y una creciente desesperacion que ni el café más cargado podría arreglar.

Justo cuando parece que su sueño laboral va camino a la extinción, Maika tropieza (literalmente) con el excéntrico Café Stile, un lugar donde los mozos no solo sirven café y pasteles, sino que deben actuar como personajes de anime. Sí, leiste bien. Allí, el histriónico y un tanto pervertido Dino, un gerente italiano con más entusiasmo que filtro social, ve en Maika el potencial perfecto para interpretar el rol de camarera sádica. Lo irónico es que, aunque Maika es un pan de Dios en la vida real, su sonrisa aterradora encaja perfecto con ese personaje.

Gracias a la pluma y el arte de Nakayama Miyuki, Blend S nos regala una comedia que combina el caos laboral con una buena dosis de humor absurdo. El café se convierte en un campo de batalla emocional donde Maika, junto a compañeras tan disfuncionales como encantadoras, aprende que el mundo adulto puede ser tan confuso como hilarante. Ahí está Kaho Hinata, la tsundere gamer que reparte tsukkomis como si fueran propinas, y Mafuyu Hoshikawa, la veterana que, aunque parece una niña, tiene más experiencia que todos juntos.

Con el paso de los días, Maika comienza a dominar el arte de humillar clientes con elegancia, servir café con una sonrisa demoníaca y, de paso, hacer amigos que la aceptan tal como es. Cada jornada en el café la acerca un poquito más a entender que no siempre se necesita cambiar para encajar. A veces, solo hay que encontrar el lugar correcto para brillar con luz propia, incluso si esa luz da un poquito de miedo.

En definitiva, Blend S es una de esas historias que combinan lo bizarro con lo adorable, lo cotidiano con lo teatral. Es una comedia con aroma a espresso, un slice of life disfrazado de sitcom japonés con esteroides. Y si alguna vez pensaste que buscar trabajo era aburrido, esperá a ver lo que pasa cuando te piden que maltrates a los clientes… con una sonrisa.