Kagurabachi

En Kagurabachi, no hay espacio para los cuentos de hadas. Lo que comienza como la historia de Chihiro, un chico tranquilo que solo queria seguir los pasos de su padre y forjar espadas con alma, termina convertido en un torbellino de espadas encantadas, sangre derramada y una venganza que arde más que el mismísimo horno de la herreria familiar. Criado en las montañas por Kunishige Rokuhira, un legendario herrero que fue clave en la victoria de la Guerra Seitei, Chihiro solo soñaba con heredar el martillo, no la tragedia.

Pero la tragedia llegó. Cuando un grupo de hechiceros irrumpe en su pacífica vida y asesina brutalmente a su padre, llevándose además las seis katanas mágicas que este forjó, Chihiro deja de ser un aprendiz de herrero para transformarse en un guerrero de sombras. Solo le queda una cosa: la Enten, la séptima espada secreta que su padre creó en silencio, y una rabia silenciosa que lo empuja a cortar todo a su paso. Porque sí, a veces el odio se afila más que cualquier acero.

Tres años después de ese fatídico dia, Chihiro ya no es el mismo chico. El fuego del duelo lo templó y la sed de justicia lo mantiene de pie. Su único objetivo: destruir a los miembros de Hishaku, la organización culpable de arrebatarle su mundo. El problema es que, aunque porta la ultima gran espada de su padre, aún no ha desbloqueado su verdadero poder… ni ha alcanzado la perfección en su técnica. Pero eso no lo detiene. Porque en Kagurabachi, no se trata de estar listo. Se trata de estar decidido.

Con un arte detallado y explosivo, Takeru Hokazono (quien se encarga de la historia y el dibujo) nos lanza sin piedad a un universo donde la venganza se cocina con magia, violencia y algo de filosofia. Cada golpe de espada tiene peso, cada recuerdo de su padre es un cuchillo en el corazon. Pero entre tanta oscuridad, hay momentos de introspección que nos recuerdan que Chihiro no solo lucha por venganza, sino por encontrar su propio lugar en un mundo roto.

Kagurabachi es más que un shonen de acción con katanas brillantes: es una forja emocional donde el protagonista se va moldeando entre fuego y cicatrices. A veces parece que la historia va a explotar de tanta tensión, pero siempre encuentra una forma elegante y brutal de avanzar. Si te gustan las historias donde el pasado no perdona y el futuro se gana a espadazos, esta joyita es para vos. Eso sí, preparate para sudar con cada viñeta.