Now That We Draw

En Now That We Draw, Yuuki Uehara es un estudiante de secundaria que vive con la cabeza metida entre viñetas, tramas y ojos brillosos. Tiene un sueño clarísimo: convertirse en unka profesional. Cree que ya dio el primer paso con su creación más preciada, Kiyone, una heroina tierna, timida y encantadora, como salida de un shojo clasico. El tipo de chica que haria llorar de ternura a cualquier lector… o eso pensaba. Porque cuando un editor de la revista que admira desde niño le dice que su historia es «predecible y vacía», su mundo se le cae encima más rápido que una fecha de entrega.

Mientras arrastra su miseria emocional por los pasillos del instituto, Yuuki se topa con Niina Miyamoto, una compañera de clase que brilla como si la hubiese dibujado otro autor, uno mejor. Y, sorpresa, Niina también quiere serka. Pero su entusiasmo viene golpeado por la misma critica demoledora: falta de autenticidad. Aunque a diferencia de Yuuki, ella no piensa rendirse. Tiene una idea tan absurda que solo puede funcionar: ¿y si fingen una relación amorosa para vivir lo que nunca han sentido y asi hacers más reales? Porque claro, nada dice «auténtico» como un romance con fecha de vencimiento.

Desde ese momento, lo que comienza como un experimento narrativo se convierte en un enredo gloriosamente incómodo. Yuuki descubre que Niina está a años luz de su idea de la chica perfecta, y Niina se da cuenta de que Yuuki es un desastre emocional con patas. Pero entre tropiezos, celos mal gestionados y una avalancha de momentos que van del cringe al kawaii en cuestion de segundos, algo cambia. No solo suss comienzan a evolucionar… también sus corazones, aunque ellos sean los ultimos en notarlo.

Now That We Draw, escrito por Kyuu Takahata e ilustrado por Yuuji Kaba, es una comedia romantica que se ríe de los tropos del género mientras los abraza con cariño. Es una carta de amor al proceso creativo, a las inseguridades del artista novato y a esa linea invisible que separa la fantasia del sentimiento real. Una historia donde los errores se convierten en tinta y las emociones en narrativa.

Y es que al final, Now That We Draw no trata solo de crear personajes creíbles… sino de entenderse a uno mismo. Porque en el amor, como en el, a veces hay que borrar mil veces hasta encontrar la linea correcta. Y, si hay suerte, esa linea lleva directo a alguien que te haga sentir que tu historia sí vale la pena.