Restart Wa Tadaima No Ato De

En Restart wa Tadaima no Ato de, la vida de Mitsuomi Kozuka da un giro tan silencioso como doloroso: se queda sin trabajo en Tokyo y, sin muchas opciones, vuelve a la campiña donde creció. Tiene 25 años, pero se siente como si tuviera el doble. Todo le resulta familiar, pero no reconfortante. Las mismas calles, las mismas montañas, los mismos silencios. El tiempo parece haberse detenido en ese rincón rural, y no precisamente de una forma poética. Es como si la vida le estuviera recordando, sin palabras, que no ha llegado muy lejos. Y sin embargo, entre la niebla de su derrota, aparece alguien que le hará dudar de que todo esté perdido.

Ese alguien es Yamato Kumai, un joven de su misma edad que parece vivir con una sonrisa tatuada en la cara. Yamato es el tipo de persona que hace que hasta las mañanas grises se vean menos feas. Alegre, relajado, sin rencores, sin prisa. La clase de alma que no parece hecha para este mundo tan lleno de cinismo. Para Mitsuomi, su presencia resulta tan desconcertante como necesaria. A través de pequeñas conversaciones, silencios compartidos y miradas que dicen más de lo que deberían, comienza a surgir un lazo inesperado. Uno que no grita, que no pide permiso, pero que se instala lento, como la brisa que entra por la ventana sin que te des cuenta.

La autora Cocomi dibuja con una delicadeza asombrosa esta historia de reencuentros, emociones reprimidas y una sensibilidad que golpea sin levantar la voz. Restart wa Tadaima no Ato de no es un que intente provocar escándalo; es todo lo contrario. Te susurra las cosas al oido y, cuando querés darte cuenta, ya te tiene atrapado. A través de escenas cotidianas y diálogos que rozan lo poético, este nos muestra cómo dos personas pueden encontrar refugio una en la otra en medio del desarraigo, el juicio ajeno y el peso de lo que no se dice.

Pero no todo es tan simple. Porque este no es solo un romance en cámara lenta: es también una historia sobre el miedo. El miedo a ser señalado, a ser diferente, a amar donde no se puede amar libremente. La comunidad rural donde viven no es precisamente abierta, y la mirada de los demas pesa, corta, incomoda. Mitsuomi y Yamato tienen que aprender a quererse en un espacio que les exige disimulo, prudencia, y una constante negación. Y sin embargo, en esa tensión, es donde nace lo real. Porque amar con miedo también es amar, aunque duela más.

Restart wa Tadaima no Ato de es uno de esoss que no se olvidan facilmente. No porque tenga giros espectaculares o escenas dramáticas llenas de gritos, sino porque se mete debajo de la piel con su honestidad. Es una historia sobre dos hombres intentando reconstruirse en un lugar que se quedó estancado, buscando un poco de aire entre la culpa, los recuerdos y una esperanza que, aunque tenue, sigue viva. Una historia que te abraza sin hacer ruido, pero que se queda con vos mucho despues de haberla leido.