The Apothecary Diaries

Segunda adaptación a de las novelas Kusuriya no Hitorigoto (Los diarios de la boticaria). En The Apothecary Diaries, el lujo y el veneno caminan de la mano por los pasillos del hougong, ese laberinto secreto donde viven las consortes, sirvientas y cortesanas del emperador en la lejana corte oriental. Es un mundo cerrado, lleno de rituales, secretos y… comida cuidadosamente inspeccionada para evitar muertes inconvenientes. A este lugar, tan bello como peligroso, llega Maomao, una chica de apariencia más bien ordinaria, criada entre hierbas medicinales y ungüentos amargos por su padre boticario. Nunca se imaginó que su destino estaría tan lejos de su tranquila vida… y mucho menos que terminaría oliendo venenos en los banquetes de la nobleza.

Secuestrada por traficantes y vendida como sirvienta al palacio trasero, Maomao debería haber pasado desapercibida, como una sombra más entre las paredes doradas. Pero claro, eso sería posible si no tuviera una inteligencia feroz, una lengua afilada y una enciclopedia mental de síntomas, toxinas y efectos secundarios. Su curiosidad es una fuerza de la naturaleza, y su gusto por resolver misterios la mete en más de un lio. Cuando el misterioso y bellamente andrógino eunuco Jinshi nota su talento, decide ponerla en una posicion muy particular: dama de compañía de la consorte favorita del emperador… cuya comida podría estar siendo envenenada.

Hyuuga Natsu, autora de la historia, y Kurata Minoji, encargado del arte, nos regalan en The Apothecary Diaries un relato que mezcla lo político con lo personal, lo científico con lo poético. No es solo un de época, es una especie de thriller histórico disfrazado de drama palaciego. Cada capítulo es como una pequeña dosis de medicina antigua: amarga, sí, pero también revitalizante. Y entre tanto protocolo y reverencia forzada, Maomao se mueve como una aguja en el dedo del sistema: diminuta, molesta… pero imposible de ignorar.

A medida que investiga extrañas enfermedades, nacimientos sospechosos y muertes que no huelen bien (literalmente), Maomao se va ganando el respeto —y la desconfianza— de los que la rodean. Porque, seamos sinceros, en un mundo donde el silencio vale oro y la ignorancia protege, una chica que hace demasiadas preguntas es vista como una amenaza. Sin embargo, su valentia, su frialdad quirúrgica y su honestidad brutal la convierten en una protagonista inolvidable. No es una heroína clásica, no busca la gloria ni el romance: lo suyo es la verdad… y el antídoto correcto, si hay suerte.

The Apothecary Diaries logra algo raro: hablar de poder sin grandes batallas, de injusticia sin discursos y de amor sin florituras. Maomao observa, analiza, deduce y sobrevive en un mundo que haría pedazos a cualquiera con menos temple. Y aunque muchas veces sueña con volver a su tranquila vida de botica, el destino parece tener otros planes para ella. Cada misterio que resuelve la acerca más al centro de un juego que no pidió jugar… pero del que ahora forma parte. Y así, entre remedios, engaños y un té sospechosamente dulce, el palacio trasero se convierte en su laboratorio personal.