Welcome back, Alice

Welcome back, Alice, creada por Shuuzou Oshimi en historia y arte, nos sumerge en la confusa y fascinante adolescencia de tres amigos de la infancia: Yôhei, Kei y Yui. Lo que parecía un simple triángulo amoroso se transforma en un terreno movedizo de sentimientos contradictorios, descubrimiento de identidad y atracción inesperada. Desde el primer momento, el plantea que la adolescencia no es lineal ni predecible, y que la percepción de los demás puede cambiar en un instante, como sucede cuando Kei reaparece en la vida de Yôhei y Yui… pero esta vez vestida como chica, desafiando toda expectativa y añadiendo una complejidad emocional inesperada.

La historia profundiza en las emociones y conflictos internos de Yôhei, quien, al descubrir su creciente atracción hacia Yui, enfrenta un torbellino de celos, confusión y autoevaluación. La reaparición de Kei actúa como catalizador: no solo trastoca los sentimientos de Yôhei, sino que también revela la fluidez de la identidad y cómo los roles tradicionales de género pueden desmoronarse ante la realidad de la adolescencia. Oshimi juega con estas tensiones de forma delicada pero incisiva, mostrando que la adolescencia no se trata solo de romance, sino también de comprender quién eres y qué deseas, incluso cuando eso desafía normas sociales y personales.

El combina el drama emocional con momentos de perversión ligera, despertar sexual y humor incómodo, sin caer en la vulgaridad gratuita. Las interacciones entre los tres protagonistas reflejan la incomodidad de la edad y la timidez que acompaña a los primeros sentimientos románticos. Las escenas cotidianas de la escuela, los pasillos, los salones de clase y los encuentros casuales están impregnadas de tensión: un suspiro, una mirada prolongada o un gesto inesperado pueden alterar la dinámica de los personajes y revelar emociones reprimidas. La narrativa de Welcome back, Alice enfatiza que la adolescencia es un laberinto emocional donde nada es sencillo y cada elección deja huella.

Además, Oshimi aprovecha la historia para explorar los límites de la sexualidad, identidad de género y autoaceptación. Kei no es solo un personaje que desafía las expectativas de Yôhei y Yui; es un espejo que obliga a todos a confrontar sus propios prejuicios y deseos ocultos. Cada interacción pone en juego la tensión entre la apariencia y la esencia, lo que el convierte en un estudio íntimo de cómo los adolescentes descubren y negocian su identidad en un mundo que aún no comprenden del todo. El enfoque de Oshimi es directo, a veces incómodo, pero siempre honesto: no hay respuestas fáciles, solo experiencias que moldean a los personajes y al lector.

Finalmente, Welcome back, Alice se consolida como un relato profundo sobre la complejidad de crecer y descubrirse a uno mismo en medio del amor, la confusión y la atracción inesperada. La historia combina historia y arte precisos y expresivos, que transmiten las emociones más sutiles de los personajes con trazos claros y miradas cargadas de significado. Oshimi logra un equilibrio notable entre ternura, tensión y exploración emocional, ofreciendo una obra que no solo retrata la adolescencia, sino que cuestiona los límites de la identidad y los sentimientos humanos. Para lectores interesados en drama adolescente, romance y exploración de género, este es una experiencia intensa, perturbadora y profundamente conmovedora.