Neko Ga Nishi Mukya

El Neko ga Nishi Mukya, obra escrita e ilustrada por Yuki Urushibara, nos invita a entrar en un mundo donde lo cotidiano y lo sobrenatural se entrelazan de una forma sorprendentemente suave. A través de la historia de Hirota, un técnico especializado en el misterioso fenómeno conocido como Flow, y su peculiar empleada Chima Kondo, la autora nos presenta una narrativa que combina la calma de la vida diaria con lo enigmático de las fuerzas invisibles que alteran la realidad. Desde el primer capítulo se siente esa mezcla de serenidad y rareza que caracteriza al estilo de Urushibara Yuki, una autora conocida por su talento para crear atmosferas tranquilas pero profundamente emocionales.

El corazón de Neko ga Nishi Mukya gira en torno al concepto de Flow, ese extraño fenómeno que ocurre cuando la materia pierde su equilibrio y cambia de forma. Estos “flujos” pueden generar desde pequeñas rarezas hasta auténticos desastres naturales, y es tarea de los técnicos en Flow Disposal devolver todo a su estado normal. Lo curioso es cómo Yuki Urushibara logra que ese proceso técnico se sienta poético. No se trata solo de reparar algo roto, sino de restaurar la armonía del mundo. En este contexto, Hirota y Chima trabajan juntos en Hirota Flow Inc., acompañados por Presidente, un gato que, más allá de ser una simple mascota, parece tener una sabiduría silenciosa que aporta calma y equilibrio al grupo.

Uno de los aspectos más llamativos de Neko ga Nishi Mukya es el personaje de Chima, una mujer de 35 años atrapada en el cuerpo de una niña de 12 a causa del propio fenómeno del Flow. Este detalle, que en otro podría sentirse como un simple truco narrativo, aquí se transforma en una reflexión sobre la identidad, el tiempo y la percepción que los demás tienen de nosotros. Urushibara Yuki no solo nos muestra una historia de ciencia y fantasía ligera, sino también una mirada profunda a la humanidad escondida en cada situación. Chima, con su apariencia infantil pero su madurez evidente, aporta una sensibilidad unica que hace que cada interacción sea significativa y a veces incluso melancolica.

La manera en que Urushibara Yuki construye este universo es delicada y orgánica. No hay grandes explosiones ni batallas interminables, sino una constante sensación de descubrimiento y serenidad. Los fenómenos del Flow representan tanto los problemas del mundo como los conflictos internos de los personajes, y cada “reparación” parece simbolizar una pequeña reconciliación con la vida misma. El ritmo pausado de la historia permite apreciar cada detalle: desde los diálogos simples pero profundos, hasta los gestos de Presidente, que siempre parece entender más de lo que deja ver. Esa union entre lo místico y lo cotidiano es lo que da a este su encanto tan particular.

Al final, Neko ga Nishi Mukya se convierte en una experiencia de lectura que trasciende su aparente simplicidad. Es una historia sobre equilibrio, conexión y aceptación, contada con la elegancia narrativa y artística que solo Yuki Urushibara sabe transmitir. Los trazos suaves, las expresiones contenidas y el ambiente tranquilo hacen que el lector se sienta parte de ese pequeño mundo donde cada detalle tiene un propósito. No hay prisa, no hay drama excesivo, solo la belleza de lo que sucede cuando algo se rompe… y alguien decide repararlo. Este no solo entretiene, sino que deja una sensacion duradera de calma y reflexion, recordando que incluso en los caos más extraños, siempre hay lugar para la armonia.