En Dororo, el legendario autor Osamu Tezuka nos transporta a un Japón feudal oscuro y despiadado. Daigo Kagemitsu, un señor cruel, hace un pacto con 48 demonios, entregando las partes del cuerpo de su hijo recién nacido a cambio de poder y éxito. Tras este acto atroz, Daigo arroja a su hijo al río, olvidándolo por completo mientras consolida su dominio en un vasto reino. Lo que Daigo desconoce es que su hijo sobrevive, dotado de sentidos espirituales avanzados que le permiten percibir el mundo a pesar de no tener ojos, oídos, extremidades ni voz.

El niño, rescatado por un médico brillante, recibe el nombre de Hyakkimaru. Este doctor lo cría como su propio hijo y le proporciona prótesis avanzadas que le permiten moverse y luchar. Sin embargo, la desgracia llega cuando Hyakkimaru, debido a su naturaleza especial, atrae a los demonios hacia el hogar del doctor, forzando su exilio. Así comienza su viaje en busca de redención y venganza.

A lo largo de sus viajes, Hyakkimaru descubre que al matar demonios puede recuperar las partes de su cuerpo que le fueron robadas al nacer. Durante este trayecto, se encuentra con Dororo, un joven ladrón que afirma ser el mejor del mundo. Aunque al principio sus caminos se cruzan de manera forzada, Dororo decide unirse a Hyakkimaru con la esperanza de obtener su poderosa espada.

Juntos, Hyakkimaru y Dororo recorren un paisaje plagado de demonios y hombres brutales, algunos de los cuales son incluso más peligrosos que los seres sobrenaturales que enfrentan. Dororo combina acción, tragedia y una profunda exploración de los valores humanos en medio de un mundo sombrío y violento, mostrando la lucha por la humanidad y la venganza en su forma más pura.