Hayatochiri Wa Rachi Ga Akanai

En Hayatochiri wa Rachi ga Akanai, lo cotidiano se vuelve un pequeño desastre emocional cuando Kanou, un trabajador del cuidado, y Mushanokouji, un enfermero tan cool como eficiente, se ven atrapados en una situación inesperadamente íntima. Ambos son los únicos hombres en un ambiente de trabajo plagado de compañeras, lo que ha forjado entre ellos una amistad bastante peculiar… de esas que se cuecen lento pero hierven fuerte. Todo parece tranquilo hasta que las obras de construcción en el barrio de Kanou convierten sus días en un infierno de ruido y ojeras.

Y es ahí donde entra el buen Mushanokouji, que con toda la elegancia de un anfitrión de novela, le ofrece a Kanou quedarse en su casa para que pueda descansar. Lo que parecía una solucion temporal se convierte rápidamente en una semana de convivencia donde no solo hay descanso: hay comida casera, ropa limpia, bentos preparados con esmero… y muchas señales que Kanou empieza a leer de otra manera. Porque claro, cuando alguien te cuida tan bien, uno empieza a preguntarse si hay algo más que buena voluntad detrás de tanto arroz bien sazonado.

Si Mitsuru, autor y artista de esta historia, construye una comedia romántica donde las emociones están más confundidas que sus protagonistas. En Hayatochiri wa Rachi ga Akanai, lo que empieza como una amistad funcional se transforma en una danza de suposiciones, miradas incómodas y pensamientos que se van de paseo sin permiso. Y mientras Kanou recuerda aquella vez en que Mushanokouji le propuso matrimonio en broma, empieza a surgir la duda que lo trastorna todo: ¿y si no era tan broma?

Lo mejor de esta historia es su capacidad para hacer de lo sencillo algo emocionalmente caotico. No hay grandes escenas melodramaticas, ni triángulos amorosos imposibles: solo dos tipos que intentan entender sus propios sentimientos mientras el universo se burla un poco de ellos. El humor viene de lo cotidiano, de esas pequeñas confusiones que terminan volviéndose enormes cuando el corazon entra en juego.

Así, Hayatochiri wa Rachi ga Akanai se convierte en una exploracion suave pero efectiva de la atraccion, el afecto y esas relaciones que se construyen con paciencia, cuidado… y uno que otro malentendido. No hace falta que uno de ellos se declare sobre fuegos artificiales: basta con una cena bien hecha, una cama compartida, y un pensamiento que no deja de rondar la cabeza… ¿no sera que en el fondo siempre se gustaron?