Gantz E Segunda Versión

El Gantz:E, escrito por Hiroya Oku y con el arte de Jin Kagetsu, nos transporta al turbulento período Edo, donde la muerte no siempre significa el final. Desde sus primeras páginas, la historia deja claro que estamos ante una reinterpretación audaz del universo Gantz, pero ambientada en un Japón feudal lleno de supersticiones, espadas y dioses olvidados. Todo comienza con Hanbei y Masakichi, dos campesinos que encuentran un trágico destino al ahogarse en un río, solo para despertar en un templo oscuro donde una misteriosa esfera negra los observa en silencio. La icónica bola Gantz reaparece como una entidad incomprensible, dando órdenes que nadie puede cuestionar. Su primer mandato es simple y perturbador: “Derroten a Musashi Miyamoto”. A partir de ahí, el lector entra en una espiral de violencia, redención y misterio que mezcla lo histórico con lo sobrenatural de una forma brutalmente efectiva.

Lo que diferencia a Gantz:E de otross del género es cómo combina el código del bushido con el caos existencial del universo Gantz. Aquí no hay trajes futuristas ni armas de plasma en medio de una ciudad moderna; hay katanas oxidadas, armaduras pesadas y aldeas empolvadas donde la vida vale menos que un suspiro. La obra de Hiroya Oku logra capturar esa crudeza, mientras que el trazo de Jin Kagetsu le da una textura visual impresionante: los rostros cargados de desesperación, la suciedad en las ropas, la lluvia que cae sobre los cuerpos sin vida. Todo parece respirar tragedia. Pero entre tanta oscuridad, hay también una belleza particular, un contraste que hace que el lector sienta empatía por esos personajes que apenas comprenden el horror que enfrentan. Es casi poetico ver como el miedo se mezcla con el honor, y la muerte se convierte en un camino hacia lo desconocido.

A medida que la historia avanza, Hanbei pasa de ser un campesino ingenuo a un hombre arrastrado por un destino cruel. Lo que empieza como una disputa amorosa con O-haru y Masakichi pronto se transforma en una lucha por la supervivencia en un escenario donde los muertos vuelven a pelear bajo las reglas de una fuerza que nadie comprende. El concepto del “juego” que tanto marcó el Gantz original está presente, pero en Gantz:E adquiere una dimensión más visceral. Aquí, la tecnología se reemplaza por creencias, la modernidad por superstición, y el miedo por pura incertidumbre. El contraste entre el Japón feudal y la ciencia ficción implícita de la esfera negra genera una sensación de extrañeza que mantiene al lector atado a cada página. Y eso es algo que solo Hiroya Oku, con su estilo narrativo crudo y provocador, podía lograr.

El guion no solo brilla por su acción, sino por la manera en que plantea preguntas incómodas sobre el libre albedrío y la naturaleza humana. ¿Qué harías si murieras y despertaras obligado a matar bajo órdenes de una esfera sin rostro? Esa es la clase de dilema que impulsa el alma de Gantz:E. Los combates no son meros espectáculos visuales; cada enfrentamiento tiene un peso emocional, una consecuencia. El trazo de Jin Kagetsu refuerza esa tensión con paneles cargados de energía y dinamismo. Se nota el cuidado en los detalles: los templos en ruinas, la oscuridad espesa, los ojos de los personajes reflejando desesperanza. Todo ayuda a construir una atmósfera que te atrapa y no te suelta. La mezcla de horror, acción y tragedia se siente tan real que casi podrias escuchar el sonido de las espadas cortando el aire.

En definitiva, Gantz:E es una joya inesperada dentro del universo creado por Hiroya Oku. Su capacidad para reinventar una historia conocida en un contexto completamente distinto demuestra que el concepto de Gantz sigue vivo y evolucionando. Jin Kagetsu, por su parte, aporta un arte poderoso que da vida al Japón feudal de una forma que roza lo cinematografico. Cada página es una invitación a reflexionar sobre el miedo, la fe y la naturaleza del sacrificio. Y aunque los personajes están atrapados en un juego imposible, el lector termina cuestionándose si acaso todos, de alguna manera, estamos dentro de nuestra propia esfera negra. Crudo, impactante y profundamente humano, Gantz:E no es solo un spin-off, es una nueva manera de entender el infierno que se esconde detrás del destino.