Fuuka

En Fuuka, la vida de Yuu Haruna da un giro tan abrupto como el golpe que recibe en la cara cuando una chica lo confunde con un pervertido. Recién mudado a Tokio con sus hermanas luego de que su padre fuera transferido al extranjero, Yuu intenta adaptarse a su nueva realidad: una ciudad enorme, sin amigos y con más tiempo libre del que desearía. Pero claro, ¿que seria de un protagonista solitario sin una colisión digna de telenovela japonesa? Mientras camina mirando su cuenta de Twitter, una chica literalmente lo atropella y, tras malinterpretar la situacion, le rompe el celular y lo deja tirado en la vereda. Ahi es donde entra ella, Fuuka Akitsuki, la tormenta con piernas.

Fuuka es, digamos, particular. En una era donde hasta el perro tiene smartphone, ella va por la vida con un reproductor de CD y cero redes sociales. No le interesa lo digital ni las apariencias: es energía pura, impulsiva, libre y con una voz que puede atravesarte el alma o hacerte sangrar los oídos dependiendo del dia. Para el pobre Yuu, que vivía pegado a su pantalla, conocerla es como pasar de escuchar notificaciones a escuchar rock en vivo a todo volumen. Lo que empieza como una relación llena de gritos, confusiones y miradas raras, pronto se convierte en una complicidad inesperada. Porque a veces, lo que necesitás para encontrarte a vos mismo es que alguien te saque a patadas del molde.

El creador de esta montaña rusa emocional es Seo Kouji, el mismo que nos hizo sufrir con otross como Suzuka o Kimi no Iru Machi. En Fuuka, mezcla lo mejor de sus obsesiones: romance juvenil, música como medio de escape, y personajes que te hacen gritarle a la pagina (o a la pantalla, si sos de leer online). Pero lo que realmente destaca aca no es solo el romance, sino el viaje. Un viaje donde los protagonistas deciden formar una banda, perseguir un sueño que ni sabían que tenían y enfrentarse a un mundo que no perdona los errores, pero que a veces recompensa el coraje.

La historia de Fuuka y Yuu no es solo sobre amor adolescente, es sobre redescubrir la pasion, dejar atras el miedo y aprender que las decisiones que parecen pequeñas pueden cambiarlo todo. Los ensayos caoticos, las peleas entre miembros de la banda, las primeras presentaciones y los silencios cargados de cosas que no se dicen: todo eso hace que este te pegue donde duele y te abrace cuando menos lo esperas. Incluso si al principio crees que es solo otra historia romantica, tarde o temprano te vas a dar cuenta de que tiene algo mas… algo que suena a verdad.

Pero que nadie se confunda: este no es un cuento de hadas musical. En el mundo de Fuuka, hay perdidas que te rompen, decisiones que duelen y giros argumentales que te hacen cerrar el para gritar al aire. Y eso es parte de su encanto. Porque si hay algo que nos enseña esta historia es que la vida, como la musica, tiene silencios, gritos, caidas y regresos inesperados. Y que, aunque algunas notas desafinen, el show siempre debe continuar.