Mikadono Sanshimai Wa Angai Choroi

En Mikadono Sanshimai wa Angai, Choroi, el peso de la herencia se vuelve una carga ridiculamente pesada para Yuu Ayase, hijo de la legendaria actriz Subaru Ayase. A diferencia de su madre, quien brilló como una supernova en el firmamento del espectáculo japonés, Yuu es… digamos que más bien opaco. Sin talento, sin carisma desbordante, y con una autoestima que parece hecha de papel mojado, aterriza en la prestigiosa Academia Saika, un nido de prodigios donde lo unico que no se cultiva es la mediocridad.

Y es justo ahí, en ese mundo de genios, donde aparecen las hermanas Mikadono: Miwa, la emperatriz del shogi; Niko, un torbellino de artes marciales; y Kazuki, diva de las artes escénicas. Tres chicas tan perfectas en sus respectivas disciplinas que parecen salidas de un… ah, espera. Yuu, por supuesto, no pinta nada con ellas, salvo por un pequeño detalle: ahora va a vivir bajo el mismo techo que estas tres reinas inalcanzables, gracias a una promesa hecha por el padre de las Mikadono a su difunta madre.

Porque sí, el ultimo deseo de Subaru Ayase no fue que su hijo triunfara o brillara, sino algo mas simple y tragicamente humano: que formara una familia feliz. Y así empieza esta historia que mezcla lo absurdo con lo tierno, lo imposible con lo entrañable. Mientras los talentos de las chicas eclipsan a todos a su alrededor, Yuu se convierte en una especie de pegamento emocional. No sabe pelear, no sabe actuar, no sabe jugar shogi, pero sabe escuchar. Y a veces, eso basta para empezar a curar heridas que ni el tiempo ni la fama pudieron sanar.

Lo interesante de Mikadono Sanshimai wa Angai, Choroi, obra del talentoso Hirakawa Aya, es que no busca deslumbrar con poderes sobrenaturales ni tramas rebuscadas. Es una historia sobre conexiones, sobre reconstruir vínculos donde parecia no haber nada más que distancia. Yuu, con su torpeza adorable y su obstinada humanidad, logra que estas tres hermanas, tan enfocadas en sus metas personales, comiencen a mirar hacia adentro… y hacia los demas.

Asi que no te dejes engañar por el tono ligero ni por los tropos familiares. Este tiene alma, tiene ritmo, y tiene ese tipo de personajes que no necesitan brillar para quedarse contigo. Mikadono Sanshimai wa Angai, Choroi no es solo una historia de un chico sin talento entre genios, es una leccion disfrazada de comedia: la de que la empatia, la constancia y el cariño muchas veces valen mas que cualquier don.