16-Sai Shinkon Hajimemashita

El 16-Sai Shinkon Hajimemashita, creado por la talentosa Kayoru, nos sumerge en una historia tan dulce como divertida, donde el amor juvenil se mezcla con las responsabilidades del matrimonio. Sí, así como suena: una chica de tan solo 16 años decide casarse. Wakaba, la protagonista, está a punto de cumplir los dieciséis, y su plan más grande en la vida es cumplir una promesa que parece salida de un sueño: casarse con su amor de la infancia, Sousuke. Pero claro, nada en la vida de estos dos adolescentes es tan simple como parece. La familia de Sousuke se enfrenta a una bancarrota que amenaza con destruirlo todo, y es ahí donde Wakaba, con toda su inocencia y determinación, decide dar un paso tan grande que cambiará sus vidas por completo.

Lo más encantador de 16-Sai Shinkon Hajimemashita es su tono de comedia romántica, donde cada capítulo está lleno de momentos tiernos, malentendidos adorables y situaciones que te sacan una sonrisa sin darte cuenta. Kayoru, quien se encarga tanto de la historia como del arte, logra transmitir perfectamente esa sensación de juventud, ilusión y torpeza que caracteriza al primer amor. El dibujo es delicado y lleno de detalles, con expresiones que reflejan cada emoción: desde la timidez de Wakaba hasta las dudas de Sousuke. En medio de risas, pequeños enojos y silencios llenos de significado, la obra consigue capturar la magia de ese amor puro que todavía no sabe lo que significa realmente convivir.

Pero no todo en este gira en torno a Wakaba y Sousuke. Kayoru nos regala una colección de historias cortas (one shots) que amplían su universo romántico. En “Akuma no Yuuwaku ni, Amaku Torokeru”, por ejemplo, conocemos a Matsutani Mika, una chica que lucha por mantener viva la pastelería que le dejó su padre, mientras un misterioso chico, Katsuya, aparece para tentarla tanto en el amor como en los negocios. Luego está “Idol-sama wa Watashi ni Muchuu?!”, donde un grupo de aspirantes a ídolos, “Infinity Three”, vive entre ensayos, sueños rotos y un escándalo que amenaza con separarlos. Kayoru demuestra una habilidad impresionante para cambiar de tono entre historias, pasando de la comedia ligera a los momentos más emocionales sin perder su esencia.

En otra de las historias, “(Sokuhou) Class no Ikemen ga Watashi no Kamikyoku ni Muchuu na Ken”, seguimos a Ichika, una chica tímida que se esconde detrás de su pasión por componer canciones de Vocaloid. Todo cambia cuando descubre que el chico más popular de su clase, Iori-kun, escucha su música y termina llorando al oírla. Es uno de esos momentos en que el brilla por su sencillez, mostrando cómo algo tan pequeño puede conectar dos mundos completamente distintos. En cada relato, Kayoru nos recuerda que el amor puede aparecer en los lugares más inesperados y que incluso los sentimientos más inocentes pueden tener un gran poder.

En conjunto, 16-Sai Shinkon Hajimemashita es una obra que mezcla romance, humor y ternura de una manera única. No intenta ser grandiosa ni épica, y precisamente ahí radica su encanto: en mostrar los pequeños gestos, los silencios incómodos y la calidez de los lazos que se forman entre los personajes. La autora logra que el lector se sienta dentro de esas escenas cotidianas, como si estuviera mirando desde una esquina a estos adolescentes intentando entender qué es realmente el amor. Con su estilo limpio y su narrativa fluida, Kayoru convierte lo cotidiano en algo especial, recordándonos que enamorarse, equivocarse y volver a intentarlo también forma parte del crecimiento.