Pretty Guardian Sailor Moon

En Pretty Guardian Sailor Moon, todo parece normal en la caotica vida de Usagi Tsukino, una adolescente de 14 años cuya pasion por los videojuegos, la comida y dormir más de la cuenta la hacen parecer cualquier cosa menos una heroina. Sus calificaciones son terribles, su sentido del drama es legendario y su capacidad para llorar ante cualquier cosa es casi un superpoder. Pero claro, hasta las lloronas pueden tener destinos estelares… y el de Usagi brilla con luz lunar.

Todo cambia el dia en que conoce a Luna, una gata negra con más sabiduria que muchos adultos. Esta peculiar felina le entrega un broche magico que le permite transformarse en Sailor Moon, una guardiana de la justicia destinada a proteger la Tierra, encontrar a una princesa perdida y recuperar el legendario Cristal de Plata. Casi nada, ¿verdad? Y lo peor es que Usagi no tiene opcion: le guste o no, ahora es parte de un conflicto cosmico que involucra enemigos siniestros, reencarnaciones misteriosas y mucha, mucha brillantina.

Con el tiempo, Usagi deja de ser solo una chica torpe con uniforme escolar y se convierte en el corazon de un equipo de chicas magicas con poderes unicos, cada una representando un planeta del sistema solar. Mientras aprende a liderar, también se topa con el enigmatico Tuxedo Mask, ese galan que aparece para ayudar (o confundir) en los momentos más extraños. Lo suyo no es una historia de amor tipica, sino una danza intergalactica entre identidades secretas, pasados olvidados y futuros predestinados.

Naoko Takeuchi, la mente brillante detras de esta obra, redefine el genero de las chicas magicas con un estilo visual que marco epoca y una historia que equilibra la inocencia con el drama existencial. Pretty Guardian Sailor Moon no es solo una historia de chicas en faldas cortas luchando contra el mal: es un viaje emocional sobre crecer, equivocarse, amar y nunca dejar de luchar, incluso cuando el enemigo es una misma.

Años después de su debut, el legado de esta serie sigue intacto. Porque, admitamoslo, todos tenemos un poco de Usagi dentro: queremos comer pastel en lugar de estudiar, llorar en lugar de pelear, y aun asi, encontrar la fuerza para gritar con todo el corazon: ¡por el amor y la justicia!